Con un torneo de ping-pong, ajedrez recreativo, concursos y premios, la jornada ofreció un momento de diversión para estudiantes, académicos y funcionarios. El objetivo de esta iniciativa, que se realiza por segunda vez y que es organizada por el equipo psicosocial junto al Centro de Estudiantes del Programa, es celebrar la diversidad y generar un espacio de encuentro donde el aprendizaje trascienda las salas de las clases.
El viernes 15 de diciembre, el Programa Académico de Bachillerato dio por finalizado el segundo semestre 2023 con una actividad recreativa que reunió a estudiantes, académicos y funcionarios. La iniciativa, llamada Bachidesquite Summer Version 2023, fue organizada por el equipo psicosocial junto al Centro de Estudiantes del Programa y consistió en una serie de juegos y competencias que se realizaron en el Patio del útero, la zona donde el estudiantado se junta a diario y donde efectúa sus actividades extraacadémicas.
“La idea no era sólo generar un espacio de encuentro y diversión entre todos quienes formamos parte del Programa, sino que también tiene objetivos pedagógicos y sociales más profundos”, cuenta Ivette González, psicóloga, coordinadora de la mención de Humanidades y Ciencias Sociales e integrante del equipo psicosocial del Programa. “Tiene que ver con celebrar los logros de nuestros estudiantes, con reconocer la diversidad que existe en nuestra comunidad y con compartir experiencias más allá de lo puramente académico”, explica.
Camilo Sepúlveda, vicepresidente del Centro de Estudiantes de Bachillerato, concuerda y destaca la importancia de la actividad para el estudiantado. “Creo que es una iniciativa muy buena para nosotros. El año pasa tan rápido y es tan intenso académicamente, que tener un momento de distensión nos hace muy bien. Nos sirve para distraernos, para soltar todo lo que vivimos durante el semestre, para compartir y conocernos más, por lo que esperamos que se siga repitiendo», expresó.
El Centro de Estudiantes estuvo a cargo de animación de la jornada, pero también de la organización de los Bachiawards, premiación que tuvo por finalidad distinguir en distintas categorías a los mismos compañeros. “Nos sirve para hacer más lazos más fuertes porque si bien nos conocemos un poco porque nos hacen llegar sus peticiones e inquietudes, no nos conocemos tan en profundidad o en instancias distintas a las académicas”, precisa Camilo. “Los Bachiawards fueron un trabajo de colaboración entre todos y la idea era reconocer a las y los compañeros que se destacaron por motivos positivos durante el año y premiarlos por eso. Siempre es bueno dar un empujón o reconocer las características buenas de las personas, que muchas veces se dan por sentadas o se pasan por alto”, agrega.
Ajedrez para todxs
Al igual que en la actividad de cierre del primer semestre, se realizó un torneo de tenis de mesa. La diferencia estuvo marcada por el debut de la sesión de ajedrez reacreativo. Felipe Munizaga, sociólogo y la Unidad de Anáisis del Programa, estuvo a cargo a coordinar las actividades deportivas del encuentro: “Pasaron varias cosas para llegar a este hito. Primero, estaba la inquietud del equipo psicosocial de hacer algo distinto en esta edición del Bachidestique, como le pusieron los estudiantes. Y segundo, estaban las gestiones de la Unidad de Comunicaciones de crear un espacio de juegos en Biblioteca, a propósito de que había tableros y libros muy buenos de ajedrez que no se sabía que estaban a disposición las y los estudiantes”, cuenta. Luego, se contactó con el equipo de ajedrez del Campus Juan Gómez Millas, que funciona desde la Facultad de Ciencias, y lo invitó a participar de la actividad de Bachillerato.
“Un grupo de voluntarios del equipo organizó la sesión y se pensó hacer un torneo de ajedrez, pero después me comentaron que era mejor que hiciéramos una actividad recreativa. Lo que pasa es que cuando se hace un torneo inmediatamente se hace un filtro entre quienes saben jugar y los que no, entonces muchos dejan de participar por ese miedo”, explica Felipe. “A partir de eso se creó una actividad más abierta. Primero se hizo un taller de movimientos de piezas, después se jugaron partidas rápidas con el equipo de ciencias, y luego se terminó con una actividad entre comillas más competitiva, en un pequeño torneo entre los mismos estudiantes. Salió excelente todo, buenísimo el nivel y el compromiso del equipo, así es que esperamos hacer más actividades en el futuro”, afirma.
Generar redes
En un gesto significativo, parte de los premios entregados fueron cortesías del programa cultural de la Universidad de Chile, La U Invita, y de la plataforma Ucampus, que tiene por finalidad establecer vínculos de colaboración entre diferentes áreas de la institución para enriquecer la experiencia de las y los estudiantes de Bachillerato.
“Es importante generar estos espacios de encuentros intergeneracionales sobre todo por los trayectos formativos de las y los estudiantes”, explica Cristian Ferreira, psicólogo del Programa. “Son estas instancias las que propician que se generan redes y vínculos fuera del aula y distintos a los que se crean en las salas de clases, que es a lo que estamos acostumbrados y que es lo que más fortalecemos a nivel institucional. Abrir instancias donde te puedas encontrar con otros profesores, con administrativos, con los auxiliares, con todas las personas que pasan parte de sus vida en el mismo lugar que tú, te permite tener más redes para las dificultades que puedan ir apareciendo en el camino”, profundiza. Y añade: “Estas actividades inciden también en la salud mental porque se generan relatos distintos que no están vinculados a lo típico: la carga académica, el estrés, las pruebas, etcétera. Posibilitan que todos cultivemos un sentimiento de pertenencia a una comunidad y a colectivizar experiencias”.
Unidad de Comunicaciones
Programa de Bachillerato
