Personal auxiliar del Programa de Bachillerato cuenta con una nueva sala de estar

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Se trata de un espacio acondicionado exclusivamente para los y las auxiliares del Programa, que cuenta con un comedor, mobiliario de cocina, casilleros y área de descanso. Cómo y por qué se gestó este cambió, acá lo contamos.

Muchas veces pasa desapercibida la importancia física y simbólica que tienen los espacios de trabajo. Si considera una jornada laboral de nueve horas diarias, eso significa que una persona pasa 45 horas a la semana, 194 horas al mes o 2.260 horas al año en un recinto que no es su casa. Independiente del horario y de su extensión, lo cierto es que gran parte de nuestras vidas transcurre en oficinas, salas o laboratorios, por nombrar algunos de los tantos lugares de trabajo que existen. De ahí que poner atención a las condiciones de aseo, seguridad y comodidad no se trate de un simple capricho o de un gusto, sino de algo fundamental para permitir el desarrollo laboral de las personas y fomentar la convivencia en armonía de una determinada comunidad.  

A eso apuntó la habilitación del nuevo espacio para el equipo de auxiliares, ubicado en la sala 103 en el primer piso del edificio y que cuenta con un comedor, casilleros, microondas, horno eléctrico, un sillón y refrigerador. “Es una manera de ser reconocidos, de demostrar que sí ocupan un lugar fundamental en el Programa”, dice Macarena Ortega, coordinadora de servicios generales. “Contar con un espacio mucho más amplio era algo que necesitábamos porque el equipo está formado por 12 personas, y tenían una sala muy pequeña para uso común. Ahora tienen un lugar para descansar, almorzar o comer tranquilos, organizarse, dejar sus cosas”, detalla.    

Jorge Romero, auxiliar de Bachillerato, tiene una opinión similar. “Éramos muchos y la única oficina que teníamos, que está en el acceso principal, era demasiado chica. Además, a veces almorzábamos ahí porque la cocina se llena, pero si alguien nos venía igual nos pedían cosas porque no todos respetan la hora de colación. Esas fueron algunas de una de las razones por las que surgió la necesidad de tener un espacio para estar tranquilos y descansar cuando tuviéramos ventanas en los horarios”, explica.

Entre las gestiones que se realizaron para su creación estuvieron las del Comité Paritario (CP) y la unidad de Prevención de Riesgos. Felipe Munizaga, presidente del CP, cuenta: “Esto fue un trabajo que partió hace bastante tiempo y parte de unas observaciones que realizaron los integrantes del comité, que los auxiliares no tenían un espacio de descanso. Como tenían que hacerlo en los lugares comunes, como la cocina o las escaleras, se sentían incómodos por lo que los demás podían pensar, es decir, que no estaban trabajando. Entonces la creación de este nuevo espacio apuntaba a trabajar ese tema, que se transformaba también en un problema de comunicación entre distintas áreas y estamentos”, cuenta.

Con el problema conversado, se decidió presentar una propuesta a la Dirección y la Administración del Programa, que no fue aceptada. Katherine Torres, auxiliar de Programa, relata: “En una primera instancia nosotros solicitamos la sala 104, pero nos dijeron que no porque se ocupa para clases. Y nos contaron que había un proyecto que contemplaba una sala como comedor y un lugar para descansar, pero para todos”. Felipe Munizaga, complementa: “la Dirección propuso un espacio común a todos los funcionarios del Programa, pero que no resolvía el problema que nosotros percibíamos en el CP, que era más profundo. No fue fácil, costó, pero hubo buena disposición y llegamos a la propuesta final”, resume Felipe Munizaga.

Cindy Calderón, prevencionista de riesgo de Bachillerato, concuerda. “La otra propuesta requería de más tiempo y recursos y nosotros buscábamos una solución más sencilla, rápida y concreta”, reconoce. Y añade: “Cuando esto se puso en marcha nos pusimos muy contentos porque se mejoró en todos los aspectos de higiene, seguridad y convivencia. El espacio nuevo es cómodo, acogedor y más íntimo para ellos. Los espacios que ocupamos con nuestros compañeros influyen mucho en cómo se dan las relaciones laborales e inciden en nuestra salud mental, así es que celebramos este logro”, opina.

Unidad de Comunicaciones
Programa de Bachillerato