La actividad fue organizada por el equipo de Acompañamiento a Estudiantes Priorizados y tuvo por objetivo conocerlos, responder dudas y contar un poco más de qué se trata el Programa.
La meta puede ser la misma para la mayoría de las y los estudiantes que egresan de cuarto medio —llegar a la universidad—, pero el camino para lograrlo dista mucho de ser igual para todos. Así como hay quienes ingresan a la universidad por el sistema regular, rindiendo la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), hay otros que lo hacen por las distintas vías de admisión especial que tiene la Universidad de Chile, entre las que se encuentran el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa (SIPEE), el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), los cupos para Estudiantes de Pueblos Indígenas, Estudiantes en Situación de Discapacidad (SIESD) y el Programa Escuela de Desarrollo de Talentos (EDT), entre otras.
A las y los estudiantes que ingresaron a Bachillerato por alguna de estas vías estuvo dedicada la actividad que se realizó el miércoles 27 de marzo en la sala 305. El encuentro fue organizado por el equipo de Acompañamiento a estudiantes priorizados, y contó con la participación del Director del Programa, Dr. Jorge Babul, integrantes del grupo de Tutorías y representantes del Centro de Estudiantes.
“El llamado es que aprovechen la oportunidad que les ofrecemos, que aprovechen cada día porque mientras antes se den cuenta de que necesitan algo o de que requieren de algún tipo de ayuda, lo va a pasar mejor y se pueden evitar problemas y malentendidos. Pero, sobre todo, les pido que conversen con sus profesores, con los ayudantes, con los funcionarios y administrativos, porque hablar, dialogar, intercambiar ideas es fundamental en todos los grupos humanos”, aseguró el Director, Dr. Jorge Babul, en las palabras que dieron inicio a la actividad.
Además de darles la bienvenida, el objetivo de la instancia era conocerlos y transmitirles cara a cara el compromiso que tiene la Universidad de Chile con la equidad y la inclusión. “Para nosotros es muy importante que en nuestras salas de clases haya diversidad, que existan estudiantes de distintas partes y con diferentes trayectorias de vida, no sólo que estén aquellos que vienen de colegios más caros, los más ‘cuicos’ ni los de mejores puntajes. La Universidad tiene un compromiso no sólo con diversificar el ingreso a la educación superior, sino también con no dejar solos a los estudiantes durante su trayectoria académica”, expresó Julio Mella, coordinador académico del Programa.
La actividad, en la que participaron 15 estudiantes de primer año, consistió en una ronda de presentación en la que debían decir su nombre, el curso al que pertenecían, su comida favorita y la opinión del colegio del que provenían. Una de las opiniones que más repitió en el grupo de jóvenes fue la sensación de “vacíos de conocimiento” en las asignaturas del área científica como Matemática, Biología y Química. “Mi colegio no era malo, pero era deficiente en algunas asignaturas y ahora lo confirmé con las primeras clases que hemos tenido”, contó una estudiante. “En el colegio estudiaba un día antes para las pruebas y me iba bien, pero ahora he tenido que ponerme a leer antes porque hay muchas cosas que no las sé, a diferencia de otros compañeros”, añadió otra participante.
“Eso es lo que queremos que ocurra en estas actividades: que las y los estudiantes sepan que no sólo a ellos les pasa tal o cual cosa, sino que hay más personas que sienten lo mismo o que pasaron por experiencias similares. Por eso es tan importante abrir espacios de socialización: porque permiten que se sientan identificados con otros relatos y que disminuya la sensación de incomodidad o de soledad que a veces sienten los estudiantes de primer año”, explicó Irina López, integrante del equipo de Acompañamiento a Estudiantes Priorizados.
Josefa Paredes, estudiante de segundo año e integrante del Centro de Estudiantes de Bachillerato, concuerda. “Estas instancias sirven para responder las dudas, hacer preguntas y para que se sientan más confiados de su decisión de ser bachiller. Entonces, el consejo que les doy es que no estén solos, busquen ayuda con los funcionarios, con sus representantes estudiantiles”, afirmó. Y añadió: “Para mí, Bachillerato ha sido un espacio súper cálido y seguro, entonces encuentro esencial que sepan que es un espacio seguro, donde hay gente que tiene toda la disposición de escucharlos, y que van a encontrar personas en las que confiar. Bachillerato no se pasa solo, se pasa con los amigos, y hay mucha gente que estamos muy dispuestos a ayudarlos en lo que necesiten”.
Unidad de Comunicaciones
Programa Académico de Bachillerato
