Taller de Ergonomía para el teletrabajo

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El jueves  28 de octubre se realizó un Taller de Ergonomía para todos y todas las funcionarias de Bachillerato, que fue impartido por Eduardo Valenzuela, consejo de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

En el contexto de emergencia sanitaria por COVID-19, muchas empresas e instituciones han debido cambiar la modalidad presencial por la remota y virtual.

Trabajar desde la casa tiene sus beneficios, pero también sus peros. Uno de ellos es que para evitar dolencias músculo-esqueléticas y otras asociadas a la salud mental, se aconseja habilitar un espacio adecuado para desempeñar nuestras labores. En esta modalidad de trabajo estamos más tiempo expuestos a pantallas, tenemos más exigencia mental (porque al trabajo diario se le suma todo el trabajo doméstico y de cuidados), menos tiempo para establecer pausas y condiciones desfavorables de luz, temperatura y acústica.

Los conflictos entre la vida laboral y personal o familiar pueden ocasionar algunas alteraciones de salud como depresión, dolores de cabeza e insomnio, trastornos de ansiedad e incluso aumento de los niveles de colesterol.

En muchos estudios que se han realizado con personas que trabajan con computador, se obtiene una prevalencia de entre un 30% y un 62% de síntomas músculo-esqueléticos en el cuello y en la espalda. Además, estas molestas y dolores están relacionadas con trastornos en extremidades superiores.

CONDICIONES MÍNIMAS DE TRABAJO

  • Para evitar el dolor de cuello, nivela la altura del monitor. La línea de visión horizontal debe estar a la altura de la zona superior del monitor. Si no cuentas con un alza computador, puedes poner libros para elevarlo.
  • Se recomienda usar un teclado y mouse auxiliares y buscar una superficie de trabajo amplia, en la que se puedan disponer de forma correcta y ordenada todas nuestras herramientas de trabajo. Si no tienes un escritorio, usa la mesa del comedor. Recuerda distribuir los elementos de escritorio según su frecuencia de uso.
  • Evita la tensión cervical y dolor de las extremidades superior apoyándolas sobre la superficie de trabajo (al menos 2/3 de los antebrazos) o en los apoyabrazos de la silla nivelados con la superficie de trabajo. En caso de que la silla no los tenga, puedes adaptar un soporte externo.
  • Evita el dolor en la espalda apoyando correctamente la zona lumbar y dorsal en la silla. Si el respaldo no cuenta con un buen soporte lumbar, puedes usar un cojín lumbar o enrollar una toalla pequeña y ponerla en la zona de mayor curvatura. Esta zona se identifica poniendo los codos en 90 grados, sentado/a y proyectando una línea entre ambos codos en la zona posterior.
  • Si estando sentado/a los pies no alcanzan el suelo, pon un apoya pies o algo donde puedas apoyarlos.

 

PUESTO DE TRABAJO EN LA CASA

Entonces, para armar nuestro puesto de trabajo en la casa debemos considerar:

  • Un espacio que esté ojalá aislado o separado del ajetreo doméstico (como cocina y piezas)
  • Las dimensiones que necesitamos según nuestro porte: altura, ancho y alto de la mesa y modelo de la silla de trabajo.
  • Los factores ambientales: si tenemos luz natural, si requeriremos una lámpara, si hay buena ventilación, si tiene buena acústica.

Aspectos de autocuidado: tratar de comer siempre a la misma hora, hacer pausas saludables en la medida de lo posible. Establecer horarios de trabajo, acompañados de pausas estandarizadas por las jefaturas, permite reducir el riesgo de sufrir lesiones músculo-esqueléticas en los y las funcionarias, además de ayudar a prevenir las enfermedades de salud mental.