Ante la emergencia sanitaria que vivimos por la pandemia, el Comité Paritario junto a la Asociación Chilena de Seguridad organizaron el Taller de Primeros Auxilios Psicológicos para toda nuestra comunidad. El encuentro se realizó el 19 de mayo a través de la plataforma Meet y estuvo a cargo de la psicóloga Cristina Appelgren, quien enseñó los pasos para auxiliar a quienes necesiten contención emocional de manera inmediata. Se trata de una técnica que puede aprender cualquier persona y cuyo objetivo principal es ayudar a quienes estén afectados -directa o indirectamente- por eventos potencialmente traumáticos o algún tipo de crisis. Esta herramienta proporciona alivio emocional a quien está sufriendo, facilita la adaptación a momentos complejos y ayuda a prevenir el desarrollo de psicopatologías.
Pasos para brinda Primeros Auxilios Psicológicos
- Escuchar y contener: escucha activa
Esto consiste en prestar atención a lo que dice la persona afectada. Mirarla a los ojos, no interrumpir su relato ni dar consejos, ya que lo único que necesita es ser escuchada. No hay que olvidar que la persona se encuentra en crisis, angustiada, alterada o ansiosa. En este primer paso queremos estabilizar a la persona, por lo que es importante que el ritmo de la conversación la lleve él o ella, y que se dé cuenta de que queremos comprenderla y no juzgarla. - Psicoeducación: normalizar
Luego de que haya terminado su relato, podemos parafrasear lo que ha dicho a modo de pregunta, para reafirmarle que lo que está sintiendo es normal y que no debe sentirse culpable ni mal por su estado. Por ejemplo: ¿lo que quieres decir es que te sientes angustiada por no haber podido…? ¿entonces te sentiste muy nerviosa porque…? - Respiración y control emocional
Cuando el diálogo ya sea más fluido y luego de ver que la persona está más tranquila, conviene invitarla a realizar un ejercicio de respiración o, más simple aún, sólo pedirle que se concentre en su respiración y que lo haga tranquilamente, exhalando por la boca. Mantengan este ejercicio por unos 10 minutos o hasta que pueda respirar más lentamente. Esto se realiza sólo si la persona afectada quiere hacerlo, no hay que obligarla. - Identificación de necesidades
Luego de un momento de crisis es común que las personas se sientan confundidas y no sepan muy bien qué hacer o a quién recurrir, por eso se recomienda ayudar al afectado/a a jerarquizar sus necesidades. Por ejemplo se le puede preguntar: ¿Qué es lo que le preocupa o necesita ahora? ¿Cuál cree que es el problema más importante de resolver primero? También ayudan frases como: Entiendo que se sienta sobrepasado/a. Veamos si podemos identificar al menos tres cosas sobre las que tiene actualmente control para focalizarnos en ellas. - Derivación y articulación de redes.
Como ya sabemos qué le ocurrió y lo que está sintiendo, podemos inferir qué tipo de ayuda puede recibir la persona afectada. Tenemos que recordar siempre que la primera red de apoyo es la familia y los amigos.
