“Las matemáticas tiene una relación trascendental con la vida y la muerte”, afirma Andrés Escala, académico del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, quien desarrolló un modelo matemático universal sobre el crecimiento de los organismos vivos. “La investigación muestra que todos los organismos analizados crecen de una misma manera, a pesar de que algunos demoran años en llegar a su edad adulta y otros lo logran en tan solo un mes», explica el académico sobre esta investigación publicada en la última edición de la revista Theoretical Ecology.
A través de cálculos matemáticos, Andrés Escala, académico del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), pudo descubrir que la curva que mide el crecimiento es equivalente para todos las especies animales vivientes, hallazgo que fue publicado en la última edición de la revista Theoretical Ecology.
“La investigación muestra que todos los organismos analizados (que van desde pequeños peces hasta grandes mamíferos) crecen de una misma manera, a pesar de que algunos demoran años en llegar a su edad adulta y otros lo logran en tan solo un mes”, explica el profesor Escala, quien detalla que “esto se logró por primera vez sin ajustes ad-hoc”.
Otra de las implicancias de este trabajo es que explica por qué la edad en que un organismo animal llega a su tamaño adulto es aproximadamente la misma en términos de porcentaje de su expectativa de vida natural, es decir, del orden del 20% de su vida, tanto para mamíferos como para humanos.
El astrónomo, quien ha cruzado el “puente” entre el estudio del cosmos hacia los organismos vivos ha hecho este tránsito de una manera no convencional, a través de las matemáticas. “Me llevó un año hacer este trabajo, entre efectuar los cálculos, encontrar las mediciones para comparar las predicciones, y escribir el artículo”, comenta el académico, también experto en simulaciones computacionales de alto rendimiento en objetos del cosmos.
Escala lo hizo de nuevo
Anteriormente, Andrés Escala corrigió la “Ley del Fuego de la vida” de Max Kleiber (que relaciona variables fisiológicas con el tamaño de organismos) al plantear que debe existir una homología dimensional al estudiar a los organismos. También desarrolló una fórmula matemática conocida como «el Número de la Vida», que establece una conexión entre los procesos respiratorios y la esperanza de vida. Según esta fórmula, la longevidad estaría estrechamente ligada a la cantidad de ciclos respiratorios que un organismo experimenta, ya sea en humanos o en animales.
El científico plantea que su nuevo descubrimiento podría aplicarse “a las industrias alimenticias, como las pesqueras, que tradicionalmente han ocupado este tipo de conocimiento. Por ejemplo, la relación entre mortalidad y coeficiente de crecimiento (en cautiverio), puesto que este trabajo da una explicación al origen de esta relación y nos habla sobre cómo debería variar en distintas especies, abriendo la posibilidad a nuevas aplicaciones en este tipo de industrias”, detalla el científico.
Sobre la aplicación de este modelo en el sector pesquero, agrega que “el crecimiento, al correlacionarse con la mortalidad, resulta clave para encontrar el óptimo económico en un cultivo, ya que esto nos dice que mientras más rápido hacemos crecer los peces, también más rápido morirán”, añade. Sin embargo, el investigador acota que su leitmotiv es otro: “más allá de las posibles aplicaciones, personalmente lo más motivante es que para explicar dicha relación es indispensable la existencia de un Número de la Vida», obtenido en uno de sus trabajos anteriores.
Resumir esta y sus investigaciones previas en un texto único, que presente la teoría completa sobre el consumo energético (i.e. metabolismo) y su relación con el crecimiento, envejecimiento y muerte de los organismos vivientes, es el siguiente paso que desea realizar el académico de la Universidad de Chile en esta línea de investigación.
Comunicaciones DAS
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