Luego de haber obtenido un contundente triunfo en las elecciones de la Facultad de Medicina el pasado 2 de junio, con el respaldo del 60,71 por ciento de los votos, el doctor Miguel O’Ryan asumió este viernes 1 de julio como el nuevo decano de la unidad académica, cargo que desempeñará por cuatro años. La toma de posesión se realizó en una ceremonia que tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Medicina.
La Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés destacó la carrera del decano O’Ryan y su preparación para ejercer el liderazgo como decano. «Hay personas que, cuando asumen responsabilidades, uno dice ‘toda su vida se preparó para eso sin saber’, y creo que este es el caso», expuso. «Su amplia trayectoria es conocida, no solo en el quehacer investigativo y clínico, sino también en los cargos de responsabilidad que ha tenido: el Consejo de Evaluación, el Senado Universitario, fue vicerrector de Investigación, director de Asuntos Internacionales de la Facultad», expuso. «El decano O’Ryan combina la competencia académica y la investigación clínica con ser un extraordinario comunicador», agregó.
La ceremonia fue también la instancia de despedida del ex decano, el doctor Manuel Kukuljan, quien terminó su segundo mandato y cumplió 8 años en el cargo. En su último discurso, el académico agradeció «el trabajo, dedicación y abnegación de esta comunidad», y se definió como entusiasta del progreso, entendido como «el conjunto complejísimo de procesos que han llevado a la humanidad a escapar de las miserias que le han acechado por siglos o milenios».
«Desde su creación hace ya casi 200 años, esta Facultad ha contribuido al progreso de nuestra patria a través del progreso individual de miles, y miles, y miles de personas que han tenido una mejor oportunidad al ser estudiantes, académicos, al trabajar en la Universidad», señaló. Por esta razón, enfatizó que «eso debe proyectarse: nuestra Facultad de Medicina, nuestra Universidad de Chile, sigue y debe seguir siendo un instrumento de progreso para las personas que acceden a ella y para toda la comunidad«.
Se trató, además, de la primera ceremonia de asunción a la cual asistió la Rectora Devés, que coincidió con su Facultad de origen. «Es emocionante estar en nuestra casa», dijo. «Valoramos como una riqueza única de la Universidad de Chile la diversidad de personas y de disciplinas, su complejidad, los distintos enfoques, las distintas maneras de hacer academia. Esta Facultad tiene esa riqueza tan característica y se expresa, quizás, como en ninguna otra. Su quehacer está íntimamente vinculado con esa fuerza transformadora que hoy impulsa a nuestro país«, añadió.
En sus palabras, la Rectora también reconoció la labor del doctor Kukuljan. «Quiero agradecer el empuje, la calidad de su trabajo, su compromiso, pero sobre todo esa entrega de su vida personal en estos años. El esfuerzo que realizó ejerciendo su rol de decano en circunstancias muy dolorosas de la vida personal es un ejemplo de lo que es la entrega en estos cargos de tanta responsabilidad», expresó.
Respecto al nuevo decano, destacó también que «en estas circunstancias de la pandemia, no solo se comunicó con sus pares y su comunidad, sino que con el país entero». «Se transformó en una voz autorizada, en alguien que se esperaba escuchar para comprender, para cuidarse. Eso lo agradezco y me doy cuenta de que será una herramienta fundamental en su decanato, porque mucho de lo que nosotros hacemos desde estos lugares, quizás todo, tiene que ver con una comunicación que invite a comprender. Cuando conversamos, comprendemos, entendemos y aprendemos», apuntó la Rectora.
Por su parte, el decano O’Ryan comenzó su discurso haciendo un reconocimiento a la democracia universitaria, una “experiencia de incalculable valor institucional” que le permitió conectar con las y los miembros de la comunidad universitaria de la Facultad. «La Facultad es la institución más robusta y relevante de formación de salud en el país. Con todas sus dificultades, nuestra casa es, a nuestro juicio, el mejor lugar para soñar y también para materializar sueños de cuya nobleza debemos sentir un legítimo orgullo: trabajamos por una mejor salud para Chile«, expresó.
«Me comprometo a fomentar y liderar una actitud positiva, optimista, que —sin dejar de ser analítica y realista— realce hacia el interior de nuestra comunidad y también hacia el exterior de nuestros muros la excelencia, dedicación y compromiso que fluye desde cada rincón. La Facultad de Medicina no solo debe ser la institución líder en la educación profesional en salud en Chile y líder en el desarrollo disciplinar que le es propio, sino que debe también proporcionar las mejores condiciones que propicien calidad de vida a su comunidad, tanto a estudiantes como a quienes trabajamos en diferentes roles en ella», agregó.
El nuevo decano aseguró que «solo con el compromiso de toda la comunidad actual seremos capaces de proyectarla al futuro desde el pluralismo, la inclusión, el respeto, la excelencia y la tolerancia, todos valores consagrados en nuestro proyecto de desarrollo institucional y que forman parte del sello de la primera Facultad de Medicina de Chile. La Universidad de Chile puede contar con que nuestra Facultad persistirá en su esfuerzo incansable de ser un aporte señero y líder en formación en ciencia y salud para el país, proyectándonos más allá de nuestras fronteras», cerró.
Consuelo Ferrer
Fotografías: Alejandra Fuenzalida