La colectiva “La Simulada” está integrada por Ignacia Barrios, Constanza Castro, Wadya Nazarala, Gerardo Orchard, Leonardo Santana y Consuelo Zamorano. Esta última, artista e investigadora escénica, magíster en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile, cuenta que la obra “es una puesta en escena que montamos a partir de una investigación en la que llevamos dos años, que ha sido bien teórica, pero a la vez concreta, y que tiene su tema central explorando en torno al vínculo que se hace entre la práctica de la medicina con las y los individuos dentro de la sociedad en nuestro país. Esto, a partir de nuestro trabajo como actores y actrices que nos desempeñamos como pacientes simulados en el Centro de Habilidades Clínicas de la Facultad de Medicina, mediante el cual hemos observado y nos han pasado muchas cosas que nos han dado una experiencia que es bastante rica con respecto a tener el punto de vista del paciente, pero además una conciencia que no es la de estar realmente enfermo, sino de poder observar qué pasa ahí y, por tanto, tener una opinión y un punto de vista que es importante sacar a la luz”.
Para ello, añade, “la primera parte de la investigación se desarrolló en una residencia de creación, que en el fondo fue un tiempo de inmersión de trabajo práctico donde hicimos un estudio de bastantes referentes. Trabajamos con Michel Foucault y su obra ‘El Nacimiento de la Clínica’, y con varios filósofos que plantean su punto de vista al respecto de cómo se comenzó a crear el lenguaje médico, qué implicaba el surgimiento de la cirugía cuando ocurrió, cómo se realizaban esas prácticas, cómo se entendía el cuerpo, y -a partir de todo eso- que es un punto de vista teórico, empezamos a ejercerlo en la práctica, a explorar desde nuestro oficio que son las artes escénicas, el teatro, que podíamos crear con eso”.
De esta forma, “Vida in Vitro. Experimento Simulación” es un recorrido experiencial. “Es decir, se pasa por distintas situaciones que en el fondo provocan que las personas que asisten vivan, observen y escuchen ciertas cosas. Se pasa por distintas estaciones que hablan de esta relación entre la medicina y la sociedad, visitando escenas en las que profesionales de la salud revisan a un paciente, un examen físico, salas de espera”.
– En sus actividades como pacientes simulados hacen el rol de enfermos, al mismo tiempo que los estudiantes de las distintas carreras asumen el rol de profesionales ¿Incorporan esa vivencia en este proyecto?
Si bien no se cita de manera directa algo que, por ejemplo, nos haya dicho un estudiante, la puesta en escena está muy basada en el momento del feedback, cuando nosotros dejamos el rol de pacientes y ellos el de médicos, enfermeras o kinesiólogos. Se caen esos papeles y conversamos desde nuestras percepciones como actores, actrices y estudiantes acerca de lo que pasó, porque en ese intercambio surgen las preguntas, distintos puntos de vista, cómo ellos entienden sus profesiones, y ese es el lugar más rico donde se puede observar la humanidad de quien está ahí y aprendemos también a ejercer ese rol, es complejo. El área de la salud es muy hermosa porque trabaja con seres humanos y con la vida, cubre una necesidad, pero también es compleja porque tiene que manejar todo contenido teórico abstracto y se tiene que poner en diálogo con esa persona que acude a solicitar ayuda. Hay algo de esas experiencias de quienes están aprendiendo a ejercer esa función, que creo que es el gran impulso motor también de esta puesta en escena.
Actualmente, el colectivo “La Simulada” está en una campaña de recaudación de fondos que permita que el 3 de noviembre de 2022 puedan estrenar en el Centro Cultural Gabriela Mistral. Para revisar esta iniciativa, vea el siguiente vínculo: https://www.catapulta.me/campaigns/obra-de-teatro-vida-in-vitro-experimento-simulacion-de-la-colectiva
Cecilia Valenzuela León