En su visita a Chile, la doctora en etología por la Universidad de Cambridge y reconocida ambientalista, Jane Goodall, recibió el máximo galardón otorgado por la Casa de Bello a personas ajenas a la institución. Tras ser condecorada por la Rectora Devés en un Salón de Honor colmado, mayoritariamente, por estudiantes, la doctora Goodall expresó su profundo agradecimiento por el reconocimiento recibido en la Universidad de Chile.
En reconocimiento a su pionera y extensa carrera profesional, que ha revolucionado la comprensión de los chimpancés y ha dejado una huella indeleble en la comunidad científica, la doctora en etología Jane Goodall fue honrada como Doctora Honoris Causa por la Universidad de Chile.
Esta distinción, que es concedida desde 1954, siendo la Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, la primera persona en recibirla, se entrega a personas chilenas o extranjeras que no sean integrantes de la Universidad de Chile y que, en virtud de sus méritos o de sus sobresalientes acciones en beneficio del estudio de la nación chilena o de la humanidad, se han destacado a nivel nacional o internacional.
«Es un gran honor para la Universidad de Chile conceder la distinción Doctor Honoris Causa a la doctora Jane Goodall. Su notable trayectoria, aporte a la ciencia y contribución a un mejor planeta son razones fundadas para este reconocimiento que nuestra Universidad entrega a personalidades que se han destacado a nivel internacional por acciones sobresalientes en beneficio de la humanidad (…) Hoy más que nunca necesitamos nutrirnos de sus enseñanzas y nuestra Universidad tiene la responsabilidad de ser lugar para la transformación de nuestra relación con la naturaleza», dijo la Rectora de la Casa de Bello, profesora Rosa Devés.
«Su compromiso inquebrantable con la conservación y su defensa de una vida sostenible han inspirado a innumerables personas en todo el mundo y también inspira a esta Universidad y su comunidad para promover programas de conservación y educación ambiental que empoderen a las personas para que tomen medidas para proteger nuestro planeta (…) Asimismo, su confianza en el poder de la acción individual es fundamental en una época en la que el mundo enfrenta desafíos ambientales sin precedentes, ya que sin desconocer la importancia de la fuerza colectiva nos recuerda que cada uno de nosotros y nosotras puede marcar la diferencia, y que nuestras decisiones, por pequeñas que sean, contribuyen a un bien mayor», agregó la Recotora Devés.
Tras recibir la medalla de manos de la Rectora Devés, frente a un Salón de Honor repleto, en su mayoría de estudiantes, la doctora Jane Goodall expresó su gratitud por el reconocimiento otorgado en la Casa de Bello. Antes de sorprender a la audiencia comunicándose en «lenguaje chimpancé» y de relatar cómo su curiosidad la llevó a iniciar sus investigaciones, reconoció que comprendía por qué la humanidad podría estar perdiendo la esperanza debido a las guerras en Ucrania, Gaza, y los 15 conflictos en África. «Estamos inundados de noticias oscuras y de un supuesto fin del mundo», comentó la etóloga, subrayando que su discurso no se centraría en estas noticias, sino en la esperanza y en cómo comenzó su trabajo con los animales.
«Ellos, los chimpancés, al igual que nosotros, tienen un lado brutal; pueden incluso librar guerras primitivas. Pero también, como nosotros, son capaces de mostrar amor y verdadero altruismo», relató Goodall. Añadió que durante su doctorado, sus profesores criticaron su enfoque por atribuir nombres y características humanas a los animales, pero sus investigaciones acabaron demostrando que su visión era acertada.
Su relato, que forma parte de la charla «Razones para la esperanza», abarcó su arduo trabajo y sus planteamientos sobre cómo el cuidado del medio ambiente y los animales también beneficia a la humanidad, promoviendo un camino hacia una vida sostenible. «Es la gente joven la que arreglará el desastre que hemos causado en el planeta», concluyó, destacando los proyectos globales que ha impulsado a través de su fundación, como Roots & Shoots.
La decana de la Facultad de Ciencias Sociales, profesora Teresa Matus, fue la encargada de presentar a la homenajeada en esta jornada. «El pensamiento y la vida de la profesora Jane Goodall nos hablan en el lenguaje de lo que nos conmueve. Ayer como hoy, muchos de esos principios siguen sin cumplirse. Sin embargo, es precisamente en esa condición donde la esperanza se convierte en una fuerza que guía nuestras vidas«, expresó Matus.
«Su trayectoria como mujer intrépida, como investigadora, y como creadora de pensamiento y propuestas de acción, a través de sus centros y fundaciones en todo el mundo, la han llevado a ser reconocida como Doctora Honoris Causa por más de 45 universidades alrededor del globo«, añadió.
Protección de la biodiversidad y la conservación de la naturaleza
La doctora Jane Goodall revolucionó el mundo de la ciencia, la cultura y la humanidad con sus estudios sobre los chimpancés en Tanzania en la década de los sesenta. A lo largo de su extensa carrera, la fundadora del Jane Goodall Institute y Mensajera de la Paz de la ONU se ha convertido en una de las más destacadas promotoras de la protección de la biodiversidad y la conservación de la naturaleza.
En Chile, la misión y el legado de la etóloga son impulsados desde 2015 por el Jane Goodall Institute Chile, que se centra en la educación y sensibilización de jóvenes, niños y niñas para la protección del patrimonio natural, la conservación de especies y sus entornos naturales, así como el desarrollo sustentable.
Uno de los principales programas del Jane Goodall Institute Chile es Roots & Shoots, una iniciativa que busca acompañar a niños, niñas y jóvenes de todo el mundo para que participen en proyectos que promuevan un mejor futuro para los animales, la naturaleza y las personas. Este programa está presente en Chile desde 2013 y actualmente cuenta con alrededor de 700.000 participantes activos en 60 países del mundo.
Parte de sus acciones de concientización sobre la conservación de la fauna nacional es el Día de la Fauna Chilena (que en 2024 se celebrará el sábado 9 y domingo 10 de noviembre), impulsado por la organización, que ya cumplió 10 años en el país y que está inspirada en la filosofía de Jane Goodall: «Piensa global, actúa local». Cada año, la iniciativa elige, gracias al voto popular, un animal nativo de Chile como embajador. En 2024, el representante de la fauna chilena es el chucao; en años anteriores han sido embajadores el monito del monte (2023), la vaquita del desierto de Paposo (2022), el picaflor de Juan Fernández (2021) y la ranita del Loa (2020).
Su tercera visita a Chile
La ceremonia de entrega de la distinción Doctor Honoris Causa se realizó el viernes 9 de agosto en el marco de la tercera visita de la doctora Goodall a Chile, donde ofreció una charla magistral sobre su trabajo investigando a los chimpancés, titulada «Razones para la esperanza».
A las actividades en la Casa de Bello y en el Teatro CorpArtes, se sumaron la visita al Museo Interactivo Mirador (MIM), donde compartió con niños y niñas de diversas regiones del país, participantes del programa Roots & Shoots de la Fundación, y la ceremonia de entrega de la Orden al Mérito Artístico y Cultural “Medalla Pablo Neruda”, el máximo reconocimiento que entrega el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en representación del Gobierno de Chile.